Si bien los lentes de contacto son usados por millones de personas cada día en forma segura, estos conllevan un riesgo de infección a los ojos. Los factores que contribuyen a la infección pueden incluir:
Uso de los lentes por largos períodos de tiempo.
Disminución del reciclaje de lágrimas bajo el lente.
Factores ambientales.
Mala higiene.
La mejor manera de prevenir infecciones de los ojos es seguir las indicaciones prescritas por el profesional que cuida de sus ojos. Particularmente, incluya el paso de frotar y enjuagar sus lentes durante el proceso de limpieza, minimice el contacto con el agua mientras usa los lentes, y reemplace el estuche con frecuencia. Todo esto puede ayudar a reducir el riesgo de infección.