Anteojos y lentes de contacto

Los anteojos (de cerca, de lejos, bifocales, progresivos, con filtros solares) no suelen suponer ningún problema para las personas con defectos de refracciones leves o que no necesitan utilizarlos permanentemente.
Las lentes de contacto pueden ser duras, rígidas permeables al gas y blandas. Las lentes duras actualmente se utilizan muy poco. Las lentes rígidas permeables al gas son, en general, las menos perjudiciales para el ojo, ya que son las más permeables al oxígeno. Pueden corregir astigmatismos mejor que las blandas. Las lentes blandas, más confortables que las anteriores, pueden presentar ocasionalmente intolerancias después de un tiempo variable de utilización.
Las lentes de contacto no solamente son útiles desde el punto de vista estético, sino porque permiten una mejor calidad visual que los anteojos, permitiendo además una visión lateral tan buena como la frontal.

Cirugía Refractiva

La tercera alternativa es la cirugía. Muchas personas con defectos de refracción no desean tener que depender de los anteojos para realizar cualquier actividad. Las lentes de contacto no suponen una solución para todos ellos. Circunstancias especiales (bomberos, policía...) así como la actividad individual, deportiva o la intolerancia física o psíquica a las lentes de contacto hacen pensar en una intervención quirúrgica. No todos los problemas refractivos y no todas las personas pueden ser candidatos a este tipo de cirugía.
El médico oftalmólogo, luego de un minucioso examen del paciente, será el que finalmente decida si la cirugía es aconsejable y cuál será el tipo de intervención.

Técnica quirúrgica

La cirugía refractiva corneal se realiza bajo anestesia tópica (solo con gotas), no requiere internación, ya que se realiza de forma ambulatoria. El ojo se ocluye con parche durante 24 hs, o protector ocular plástico y luego se colocan gotas de antibióticos durante 15 días.
Esta cirugía tiene una duración aproximada de 3 a 5 minutos, siendo absolutamente indolora.
El procedimiento que utilizamos actualmente, es la queratomileusis in situ asistida con láser o LASIK.
El objetivo es moldear la superficie corneal anterior de manera que corrija el defecto refractivo del ojo tratado, tal y como lo haría una lente de contacto (por ej. si tratamos un ojo miope, nuestro objetivo es aplanar la zona central en función del número de dioptrías a corregir).
Otros pacientes son candidatos a Cirugía Refractiva Intraocular, en especial en aquellos ojos adultos que presentan cierto grado de opacificación del cristalino, o dicho de otro modo, que están empezando a desarrollar una catarata. Nuestro objetivo es entonces sustituirlo por una lente intraocular con el grado exacto de dioptrías que precise cada paciente.
Esta cirugía, en caso de estar indicada, se realiza también en forma ambulatoria, (sin internación), bajo anestesia local.

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