Cirugía Refractiva
La tercera alternativa es la cirugía. Muchas personas con defectos de refracción no desean tener que depender de los anteojos para realizar cualquier actividad. Las lentes de contacto no suponen una solución para todos ellos. Circunstancias especiales (bomberos, policía...) así como la actividad individual, deportiva o la intolerancia física o psíquica a las lentes de contacto hacen pensar en una intervención quirúrgica. No todos los problemas refractivos y no todas las personas pueden ser candidatos a este tipo de cirugía.
El médico oftalmólogo, luego de un minucioso examen del paciente, será el que finalmente decida si la cirugía es aconsejable y cuál será el tipo de intervención.