En el hospital o la clínica de los ojos, le pondrán unas gotas en el ojo para dilatar la pupila. Después le lavarán y le limpiarán muy bien la zona alrededor del ojo.
La operación suele durar menos de una hora y casi no duele. Muchas personas prefieren mantenerse despiertas durante la operación, mientras que otras necesitan que los adormezcan por un período corto.
Si usted se mantiene despierto, le pondrán un anestésico local para adormecer los nervios de adentro y alrededor del ojo.
Después de la operación, le pueden colocar un parche sobre el ojo y descansará un poco. Su personal médico lo observará para detectar si hay algún problema, como sangrado. La mayoría de las personas pueden regresar a su casa el mismo día. Va a necesitar que alguien lo lleve a su casa.
Es normal que le pique el ojo o que sienta una leve molestia después de la operación de cataratas. También es común que tenga una secreción de líquido del ojo y que le moleste la luz o el tocarlo. Si siente alguna molestia, su médico le puede ofrecer algún tratamiento. Después de uno o dos días, la pequeña molestia debe desaparecer.
Su médico le puede pedir que use unas gotas para los ojos por varios días, después de la operación. Estas le ayudarán a sanar su ojo y reducirán el riesgo de infección. Pregúntele a su médico cómo y con qué frecuencia debe usar las gotas y cuáles son sus efectos secundarios. Deberá usar un visor especial o anteojos para protegerse el ojo. No se frote ni presione su ojo.
Cuando ya esté en su casa, evite doblarse de la cintura para recoger objetos en el suelo. Tampoco levante objetos pesados. Usted puede caminar, subir las escaleras y realizar los quehaceres de la casa que no requieran mucho esfuerzo.
En la mayoría de los casos, la recuperación completa tarda ocho semanas.
Los problemas después de la cirugía son raros, pero pueden ocurrir. Estos problemas pueden incluir infección, sangrado, inflamación (dolor, enrojecimiento, hinchazón), pérdida de visión, visión doble y presión ocular alta o baja. Con atención médica oportuna, estos problemas generalmente se pueden tratar exitosamente.
Algunas veces el tejido del ojo que encierra el lente intraocular se nubla y puede opacar su visión. Esta condición se llama opacificación de la capsula posterior también conocida como post-catarata. Esta condición se puede desarrollar meses o años después de la cirugía para las cataratas.
La opacificación se puede tratar con láser. Su médico usa un láser para realizar una pequeña incisión en el tejido del ojo detrás del cristalino para permitir que pase la luz. Este procedimiento ambulatorio se conoce como capsulotomía con YAG láser. Es un procedimiento sin dolor que rara vez resulta en un aumento de presión en el ojo o en otros problemas oculares. Como precaución, su médico le puede recetar unas gotas para los ojos para bajar la presión del ojo antes o después del procedimiento.
Usted puede volver rápidamente a muchas de sus actividades diarias, pero es posible que vea borroso. El ojo que se está recuperando necesita tiempo para adaptarse a enfocar correctamente con el otro ojo, especialmente si el otro ojo tiene una catarata. Pregúntele a su médico cuándo podrá volver a conducir.
Si le colocaron un lente intraocular, tal vez note que los colores se ven muy brillantes. El lente intraocular es claro, lo opuesto a su cristalino natural que tal vez haya tenido un tinte amarillento o marrón. Unos pocos meses después de haber recibido un lente intraocular, usted se acostumbrará a su mejor percepción del color. Asimismo, cuando su ojo sane, quizás necesite anteojos o lentes de contactos nuevos.